Adrian Mamianetti – Coaching y Consultoría

En ocasiones sentimos que no evolucionamos, como que estamos estancados, o dando vueltas por el mismo lugar sin lograr avances. Nos preguntamos muchas veces como salir de allí y generalmente nos dirigimos a aquellas posibles respuestas que nuestros 5 sentidos nos acercan. Este accionar si bien puede ser de utilidad (cursos, capacitaciones, recibir consejos, experimentar ocurrencias propias, etc.), otras veces no lo es, no es o no son suficientes.

Para estos casos mi propuesta es Aceptar lo que esta pasando, tener un interés genuino, visceral por resolverlo y con esos condimentos Entender lo que esta sucediendo. En algún lugar escuche y me disculpo por no recordar quien fue que “Sin entendimiento se demora la evolución”. Para ello, es indispensable exponerse (ser, hacerlo), aceptar los errores y asi abrir las puertas al libre albedrio y despertar la conciencia individual. Este recurso se torna necesario en el contexto de la necesidad humana de aprendizaje. Errar en algo que le interesa no errar, le trae a ese Ser, el genuino interés por  mejorar y superarse en el próximo accionar.

Ahora bien, el entendimiento del proceso o recurso a implementar para subirse al tren de la evolución no siempre resulta fácil de encontrar. Como dije antes, para entrar en el camino del entendimiento debe primero existir un interés real sobre la cuestión a tratar. Si no, uno se comporta como una persona en clase de matemática que solo tiene el foco en estar con sus amigos. Asi no habrá clase ni docente de matemática que le sirva, su interés no estará allí, su atención menos y la capacidad de entender quedara reducida a la nada misma.

A este conflicto le sigue la separación entre entender y recordar. Uno puede recordar que Einstein desarrollo la teoría de la relatividad, que la democracia en argentina se recupero en 1983, que 3 X 3 es igual a 9, pero no necesariamente puede entender lo que cada definición conlleva. Por diversos motivos, el ser humano, tiende mas a recordar y aplicar recetas que ya funcionan mas que a descubrir voluntariamente su receta. El problema esencial allí, es que no acciona desde si mismo si no desde otro a lo que le funciono una manera de hacerlo. Sabemos ya que salvo en las ciencias exactas, lo del ser humano es el Arte. Es la capacidad de hacer algo desde su propio ser, desde sus creencias, valores, etc. Por ello es tan relevante animarse a transitar el camino desde la propia mirada de la vida, aceptando que quien estoy siendo hoy, no necesariamente sea aquel que estuve siendo en el pasado o estaré siendo en el futuro. Uno puede haber sido egoísta en el pasado, y estar siendo generoso en el presente, pudo haber estado siendo humilde, y ahora ser presumido. Así el ser es dinámico, aceptarlo, entenderlo y animarse a probar y fallar con el afán de superarse es otro camino para la evolución. Quizá el mas laborioso, quizá el mas sufrido, quizá el mas efectivo.

Cierro, reforzando el concepto de primero entender el sentido de lo que se quiere hacer. Si usted quiere ser jugador de futbol y no ve el sentido de integración humana que él conlleva, podrá recurrentemente enfrentar conflictos relacionales, pues no accionará los recursos necesarios para crear un ambiente propicio para las relaciones efectivas. Si usted ve en el futbol el sentido de ganar, utilizara cualquier medio para ello socavando valores aceptados por otros y no seria de extrañar que no sea aceptado en los grupos. El futbol muestra que es entre otras cosas integración y probabilidad de 3 resultados, empatar, perder, ganar. Igual que el sentido de emprender o gestionar grupos de personas. Lograr integración, aceptar que el resultado puede ser perder, empatar o ganar. Y lo dejo para otra reflexión…el resultado no depende de usted al 100% como para tomárselo tan a pecho, ni el éxito ni en la derrota.

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